Formacion, empleo: Un hito: Jugar a Dios con el ordenador |
| Tenia que llegar el día, el científico Craig Venter y su equipo, han conseguido crear un genoma artificial que ha tomado el control de una célula previamente vaciada de su información genética y ésta, se ha reproducido normalmente.
Como Venter dice: “Ha nacido la primera bacteria de la historia cuyo padre es un ordenador”.
El hombre jugando a Dios con su ordenador, ha abierto las puertas de un nuevo mundo de criaturas sintéticas.
Mayo 2010
El método no es complicado: el equipo de Venter partió de nucleótidos (el elemento más simple de todos los genomas) obtenidos a partir de productos químicos.
En un ordenador, dentro de una base de datos, se almacenó el código genético de una bacteria ya existente (Micoplasma Mycoides) en el que se habían eliminado algunos genes patógenos.
Un dispositivo sintetizador leía los códigos de la base de datos almacenada en el computador y encadenaba los nucleótidos, consiguiendo así una copia sintética de la cadena genómica de la bacteria original.
Una vez conseguido el genoma sintético, se inyectó en otra célula cuya información genómica había sido eliminada y ésta comenzó a reproducirse (hasta alcanzar más de dos mil millones de unidades), tras varias generaciones, se comprobó que las proteínas de la célula eran las codificadas por el nuevo genoma artificial.
En definitiva, la nueva vida responde a un código almacenado en un computador .
Tras este experimento se abre un horizonte nuevo e infinito.
Si en el computador se almacenan codigos genéticos de diferentes animales o plantas, por medios informáticos pueden interpolarse cadenas genéticas de unos en otros, consiguiendo así estructuras de ADN de nuevas especies inexistentes en la naturaleza.
Más aún, cuando suficientes códigos genéticos hayan sido descifrados y conocidas las funciones de la mayor parte de los genes, podrán desarrollarse lenguajes de programación genéticos cuyas órdenes podrán generar cadenas genéticas que expresen características de un nuevo ser, predefinidas por el diseñador.
Se desarrollarán seres cuyo comportamiento responderá a un diseño previo, seres a la carta, primero será en seres unicelulares como las bacterias, luego en seres organizados.
No sabemos cuantos años pasarán, pero el futuro ha comenzado ya y nos plantea un devenir asombroso e inquietante.
De forma inmediata, Venter se propone diseñar un alga sintética que podrá convertir el dióxido de carbono atmosférico en gasolina y otros biocombustibles, pero se plantea en un futuro próximo el desarrollo de nuevas y muy baratas vacunas, nuevos alimentos o bacterias capaces de eliminar residuos tóxicos.
La ciencia acaba de abrir un nuevo camino a la Biología, a la Genética, a la Tecnología, a la Bioinformática y a nuevas ramas del conocimiento que están apunto de nacer.
Nuevas carreras, nuevas profesiones, desconocidas hoy, que deberán desarrollarse en los próximos años tales como Diseñador de aplicaciones biológicas o Programador genético, entre ellas.
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